miércoles, 11 de junio de 2008

Introducción (II): Tratamientos tópicos y antibióticos recetados

No fue sino hasta que tuve 15 años, a punto de cumplir 16, que me animé a ir al dermatólogo. Tenía años sin ir, desde que tenía 11 años cuando sufrí de una pitiriasis rosada. 2 años aquejándome de mi cara, que estaba, horripilante, y no era un acné severo de esos quísticos, era de uno moderado que se trataba sólo con algún antibiótico temporalmente y puro tratamiento tópico.

Recuerdo bien la fecha, 26 de agosto de 2003, mi esperanza de mejorarme me llenó de optimismo sin aún tener lo que me recetó la doctora que me tocó en aquella ocasión:

- Tremesal de 100mg, 2 veces al día por 1 mes y después 1 diaria por 2 meses.
- Benzac (Peróxido de Benzoilo) crema al 5% todas las noches.
- Jabón Neutrógena, especial para pieles grasosas (uno de etiqueta naranja).
- Umbrella Gel SPF30.

Pues al mes, había mejorado notablemente, y al cabo de dos meses más (la cita la tuve bien lejos) había mejorado, pero, aproximadamente 15 días antes de la cita pautada, en mi familia hubo una situación económica delicada, la cual, no nos permitió costear la crema Benzac, la cual era algo costosa para aquel entonces y estuve ese tiempo sin ponérmelo (ya para entonces no me tomaba la pastilla Tremesal). Surgió un rebrote feo, el cual, cuando tuve la cita con mi doctora el 18/12/2003 me recetó Benzac al 10% y otra crema diurna que no recuerdo ahorita su nombre.

El año 2004 fue de mil maravillas para mí, estaba graduándome de la secundaria, y mi cara estaba de un bien que ni les cuento, por lo menos los primeros 10 meses. Como ya mi acné se había reducido a un mínimo perfectamente tolerable, el tratamiento dejé de usarlo pausadamente. Mi dermatóloga sólo me recomendó usar el peróxido de benzoilo únicamente cuando saliese un grano, del resto no hacía falta sino la crema diurna y el protector solar.

Ese año 2004, tuve apenas dos citas, el 11 de marzo y el 11 de mayo, las cuales fueron normales y el tratamiento no lo recuerdo perfectamente pero sé que fue como lo describí en el párrafo anterior. Sin embargo, mi dermatóloga quería tenerme seguimiento al caso y me citó nuevamente para el 9 de agosto. Ese día, de tan mala suerte para mí, y por mala costumbre de dejar todo para última hora, extravié mi tarjeta de las citas del hospital, y yo, empecé a buscarla justo una hora antes de la referida cita. Como no la conseguí, simplemente lo dejé así y no fui a la cita, confiado ya, que mi cara estaba "bien", relativamente en comparación a como estaba antes.

Para el hospital, no volví más, no por falta de tiempo, sino por flojera y por ser confianzudo. Empecé los estudios en la universidad y a la semana se me presentó un rebote, monumentalmente preocupante, pero en vez de pedir cita, volví a comprar los remedios de las citas anteriores y se fueron aplacando lentamente, tomé las pastillas sin prescripción alguna ya que aquí las venden así y bueno al cabo de tres meses, en enero de 2005, estaba relativamente bien con respecto a los tres primeros meses de la universidad (octubre-diciembre).

Todo el año 2005 me la mantuve ocupado, y mis tiempos libres se los dedicaba a ver películas, tomar con mis amigos, lo normal, mi cara no fue factor preocupante hasta finales de ese año. Al notar que ya las pastillas no hacían efecto, dejé de tomarlas y me embadurnaba la cara con el Benzac al 5% que me ardía pero sí medio controlaba la cosa. A mediados de enero del 2006 creo que tuve el peor rebrote jamás visto a mi parecer, horrible a los lados de mi cara grandes, de tal forma que ni me podía afeitar porque siempre le sacaba un tajo a algún grano, Dios que frustrante todo eso, y sobre todo por la gente preguntando y "recomendando".

Tuve mi cita en febrero, me tocó otro doctor y bueno me recetó Doxiciclina de 100mg, Solugel al 0.4% creo que era y para las marcas grandes Stievamycin al 0.025% (color vinotinto la franja de la caja y tubo). Al cabo de 3 meses había mejorado, y había irrespetado la toma del antibiótico que era cada 12 horas por las farras y la tomadera de cerveza, todo eso hasta la próxima cita que fue a finales de abril del 2006.

Como mi mejoría fue buena, el doctor prosiguió con el tratamiento en la próxima cita hasta agosto cuando ya me tocaba la etapa de los peeling. Usaba solución de Jessner y ácido setalicílico (creo que se escribe así) al 15% que preparan en la facultad de medicina de la Universidad Central de Venezuela. Todo muy bien, hasta el 6 de noviembre de ese mismo año que me dió la cita para un mes casi, el 4 de diciembre, pero resultó que el día anterior hubieron elecciones presidenciales, y aquí, siempre, pero siempre, el día posterior a cualquier elección es como si fuese festivo o no laboral. Yo no asistí por eso, sino que estaba muy lejos y los ánimos políticos se encontraban algo caldeados ese día.

Pues llegó el 2007, no pedí mi cita el 15 de enero que es cuando abren el hospital, sino fui en febrero, cuando tuve tiempo y me acordé de ir para "no dejar", que era básicamente por no repetir el rebrote de 2004 y 2006. Me dieron la cita lejísimos, para el 4 de mayo, pues qué le vamos a hacer, llegó ese día y fui con mis peelings viejos de noviembre pasado los cuales no me hicieron mucho efecto, también por estar mal conservados (no se deben dejar a la luz, de ningún tipo). Tuve en total como 4 peelings desde mayo hasta septiembre, todo iba muy bien, yo estaba tranquilo ya que, como un amigo estuvo también en esas y la etapa de los peelings fue su etapa final del tratamiento.

El 21 de septiembre de 2007 fue mi último peeling, como estaba bien, el doctor me recomendó la cita para Enero del 2008, pero yo, siempre tan dormido, tan flojo de hacer las grandes colas que se hacen aquí para pedir una cita médica, no fui sino el 11 de marzo, logré la cita para el pasado 29 de abril.

Llegó ese día, me tocó la doctora que actualmente me ve, el doctor que me tocó es ahora supervisor de todos los consultorios de dermatología del hospital. Al principio, me pareció un poco indelicada la actitud de la doctora en referirse a mis granos de la cara como algo preocupante, pero como yo ya estaba curado de eso emocionalmente, simplemente argumenté que la cara que tenía y aún tengo mientras les escribo esto, con pocos granos, fastidiosos, algo rojiza pero poco, es una maravilla con respecto a cuando tenía 14 ó 15 años, o cuando los demás rebrotes mencionados anteriormente.

La doctora me asustó con la posibilidad de usar el Roacután. Pero primero debía hacerme unos exámenes de sangre, incluyendo el de HIV para asegurarse que estoy apto para tomar ese medicamento. Yo, cuando tuve el rebrote del 2006, indagué en la red sobre este medicamento y me leí todos los foros, exclusivamente todos al respecto, y recordando muchas de las experiencias ajenas me asusté, y todavía lo estoy un poquito, sobre todo por el efecto secundario del acné fulminante, que no me gustaría vivir, y de vivirlo, que sea por poco tiempo.

Bueno, retomando el hilo, me mandó la Doxiciclina de 100 mg nuevamente, por 6 semanas para mermar un poco los granos de la espalda que tenían tiempo bastante alborotados y fue la principal razón de mi visita. También me recetó la Zudenina Crema, la cual aún me queda y el protector solar Umbrella de siempre y un jabón que me habían mandado cuando la etapa de los peeling que olvidé mencionar, Dermotivín Jabón.

Mi próxima cita fue para el día 10 de junio del presente año, o sea, ayer. Mis temores fueron esclarecidos y me recetó al fin el Roacután. E inclusive me lo dijo el doctor que me había tratado anteriormente que ahora es supervisor. Yo comenté que temía del efecto secundario del rebrote, lo demás estaba y sigo estando dispuesto a aceptarlo, y me adecuaron una dosis diferente la del primer mes a la del segundo. Pero eso será tema de la próxima entrada del blog.

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